Miranda do Douro; en mirandés Miranda de l
Douro es una ciudad portuguesa, perteneciente al distrito de Braganza en Tierras
de Trás-os-Montes. Actualmente, es la sede de un municipio formado por 17 freguesías, limitando al nordeste y sureste con España dominada por el rio Duero, al suroeste con el municipio
de Mogadouro y al noroeste con Vimioso.
Hoy, 10 de julio de 2019 conmemoramos sus 454 años de categoría de ciudad.
Miranda apareció con el
rey D. Dinis (1261-1325) que nacía poco a poco entre los ríos Duero y Fresno.
Fue durante el Tratado de Alcañices
(1297), celebrado entre el Rey Dinis de Portugal y Fernando IV Rey de León y
Castilla, que tenemos que hacer la lectura histórica de la instauración a
categoría de pueblo a Mirnada, el 18 de diciembre de 1286 aumentando así los
antiguos privilegios.. A partir de este momento, Miranda do Douro se convierte
gradualmente en el pueblo más importante de Trás-os-Montes.
La mayor parte del territorio de
Portugal al norte del río Duero, pertenecía a la jurisdicción eclesiástica del
arzobispo de Braga.
El territorio de esa jurisdicción contaba con una colegiata en Torre de
Moncorvo y dos vicariatos, uno en Miranda do
Douro y otro en Azinhoso. Aun así, era un territorio muy extenso y difícil de
visitar.
Fue el 10 de julio de 1545 cuando a
petición del Rey D. João III de Portugal (l502-1557) elevó a Miranda do Douro
a la categoría de ciudad, mientras que el Papa Paulo III (1468-1549) suprime el
vicariato de Miranda y lo eleva convirtiéndola en la primera diócesis de
Trás-os-Montes. Así, Miranda se convirtie en la capital de Trás-os-Montes, sede
del obispado, residencia del obispo, canónigos y más autoridades eclesiásticas,
así como militares y civiles.
Durante este primer periodo episcopal, de mediados del siglo XVI hasta
mediados del siglo XVIII, Miranda goza de su mayor esplendor, como capital de
Trás-os-Montes.
Entre los años (1640-1670) con la Guerra de la Restauración Portuguesa, la ciudad fue muy perjudicada, viniendo a vivir la paralización de la agricultura y del comercio, sus principales fuentes de renta.
Entre los años (1640-1670) con la Guerra de la Restauración Portuguesa, la ciudad fue muy perjudicada, viniendo a vivir la paralización de la agricultura y del comercio, sus principales fuentes de renta.
Más tarde, la Guerra de Sucesión Española, la ciudad fue tomada por traición y con ello su guarnición aprisionada (1710). El contra-ataque portugués ocurre el año siguiente, cuando la ciudad fue cercada por tropas de D. João Manuel de Noronha, conde de Atalaia. Recuperando la ciudad y aprisionando la guarnición española (15 de abril de 1711).
En 1762, en el contexto de la Guerra de los Siete Años, el ejército español de Carlos III invade Trás-os-Montes. Aproximadamente un tercio de la población de la ciudad, unas 400 personas, perecieron ante esta catástrofe, lo que llevó a la ruina religiosa, demográfica y urbana de Miranda después de que las tropas españolas saquearan la ciudad bajo el comando del general Nicolás de Carvajal y Lancaster, marqués de Sarriá.
Casi dos años después, en 1764, D. Frei Aleixo Miranda Henriques (23º obispo) abandono Miranda para mudarse a Bragança.
La ciudad viene a ser recuperada por las tropas portuguesas, bajo el comando del conde de Lippe, en el año siguiente, y la paz se firma el día 10 de noviembre de 1763. Medio siglo más tarde, la ciudad entraría, una vez más, en estado de alerta, esta vez en el contexto de la Guerra Peninsular, objetivo de las tropas napoleónicas.
Los acontecimientos militares posteriores vendrían a causar su decadencia, acentuada por la pérdida definitiva de su categoría episcopal.
Por ello, todos los años la ciudad de Miranda do Douro se llena de tradición para conmemorar esta fecha con actividades culturales y tradicionales, con la danza, la música y los pendones destacados, continuando preservando y difundiendo parte de su cultura.
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